Película del año 1986, de la cual no sabía de su existencia, hasta que en un programa de radio ("Canciones son Amores" de Nora Perlé) pasaron la banda de sonido, y me interesó poder observarla.
Y la verdad que tuve una suerte increíble, y no puedo creer que este filme no sea tan conocido, como debería serlo.
Del director Ronal Joffé, de la industria del Reino Unido (con distribución de la Warner), se basa en hechos históricos reales del siglo XVIII, que tienen de protagonistas a los aborígenes guaraníes, a los imperios de España y Portugal tratando de conseguir esclavos, y los pocos Jesuitas tratando de impedirlo.
Ganadora de la Palma de Oro, del Festival de Cine de Cannes, con siete nominaciones para los Oscar.
Como protagonistas principales, en mi opinión, son los aborígenes, con el telón de fondo, las cataratas, y que viven precisamente arriba de ellas, conviviendo los aborígenes con los Jesuitas que tienen el fin de evangelizarlos, y que a la vez usan esas misiones para protegerse, de los otros sujetos con quienes conviven, que son los cazadores que intentan convertirlos en esclavos para los portugueses y españoles, y así contribuir a la extinción de esa comunidad aborigen.
La fotografía de esta película, es una de las mejores que he visto, y una de las más nítidas y puras que me ha presentado una película.
Los trajes, el maquillaje, el montaje y la ambientación todo muy meticulosamente detallado.
Y estas características se cotizan más, por lo difícil que habrá sido filmar en semejante condiciones, y ante una naturaleza pura, el solo colocar la cámara habrá sido sumamente difícil, pero salen vistoriosos, y debería ser un ejemplo para otros directores y fotógrafos.
Hay largos momentos durante la película, en que no se dice una sola palabra, pero sin dudas eran momentos que las palabras sobraban, que con la imagen y la música alcanzaba, por ejemplo todo el trayecto que lleva la carga, algo extraordinario y paradójico que esa carga se la terminen quitando las mismas personas que ese personaje intentaba cazar en un pasado.
Párrafo aparte merece, la Banda Sonora extraordinaria del Gran e Inmenso Ennio Morricone, la música es muy importante para la historia que cuenta este filme, y al nivel de esa historia y esos paisajes se encuentra esta Banda de Sonido monumental que se acopla tan bien a la película. Sin duda en el mismo momento que la escuché se convirtió en unas de mis favoritas.
Uno de los momentos más emocionantes es cuando cantan, el Ave maría guaraní.
Dejo algunas frases que se contiene en el buen guión de esta película:
"Si la fuerza es lo que vale, no hay lugar para el amor en el mundo".
"Dios, nos dio la carga de la Libertad".
"El espíritu de los muertos, sobreviven en la memoria de los vivos".
Saludos
No hay comentarios:
Publicar un comentario